En los casi 4 años que llevo cogiendo el tren en Chamartín me han pasado pocas anécdotas. Han sido más las averías, retrasos y molestas esperas. Por lo general, me gusta esperar en el andén y disfrutar de la brisa del viento, el sol e incluso del olor a lluvia, pero cuando llego cansada de la jornada laboral prefiero sentarme dentro de la estación.
Uno de esos días se sentó una señora a mi lado. Me atrevería a decir de mediana edad. Parecía nerviosa mirando unas hojas que sostenía en la mano. Para estos casos, los cómics y los dibujos manga me vienen genial para representar su estado ánimo. Culebras y rayos saliendo de su cabeza, vena a punto de reventar, gota de sudor e, incluso, mi favorito: el rincón oscuro. Sí, aquella señora estaba pasándolo mal. Así que cansada, decidió dirigirse a mi pidiéndome ayuda.
Hasta ese momento, nunca había oído hablar de ello y aunque suene a coña, me sonaba a chino lo que me contaba. La teoría la tenía pero la práctica le fallaba. Así que allí me puse con las rayas y puntos hasta que nos salió.
La verdad es que al final me vicié y estuve una temporada haciendo multiplicaciones como pasatiempo. Para los curiosos, podéis aprender con el siguiente vídeo:
7 comentarios:
:O A mi esperando trenes sólo se me acerca gente loca, por suerte xq las matemáticas me dan más miedo que los locos y son más aburridas.
jajajaja! eso es cierto. En otra ocasión se me acercó un abuele a contarme q llevaba 600 euros encima. Yo, porque soy buena gente, si no le robo..jeje!
A lo mejor te lo dijo xq quería que le robarás para cobrar algún seguro o algo así, y tu despreciando esa oportunidad... XD
¿tú crees? joder, esto me pasa por no saber interpretar las señales! jeje
tú me lo explicaste, no????? me suena verte con los puntos y las rayas jajajajajaja
mola mucho SU MÉTODOOOO
sí, es bastante probable que te enseñara jejeje! es adictivo una vez q empiezas no puedes parar...la verdad es que a los chinos no me los imagino en las tiendas así...
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