Hace más o menos de un año, mis amigas y yo decidimos hacer un gran viaje. Nuestros objetivos eran conocer otra cultura y disfrutar de una maravillosa experiencia.
Fue difícil, pero el destino que triunfó fue Bali. Sí, destino archiconocido por la cantidad de novios que viajan de luna de miel o famosos que sellan su amor allí. Tanto es así, que les sorprendía ver a 5 jovencitas, aunque ya de una edad, paseando por sus templos y calles sin novio o marido alguno que les llevara de la mano... aunque eso les daba libertad para encandilarnos con espontáneas sonrisas y piropos a nuestro paso.
Debo decir que me encantó su cultura. Los balineses son hinduistas y como tal, toda su vida gira entorno al hindú. Si tuviera que definirlos con una palabra creo que diría respetuosos, aunque me cuesta quedarme con una.
Fue difícil, pero el destino que triunfó fue Bali. Sí, destino archiconocido por la cantidad de novios que viajan de luna de miel o famosos que sellan su amor allí. Tanto es así, que les sorprendía ver a 5 jovencitas, aunque ya de una edad, paseando por sus templos y calles sin novio o marido alguno que les llevara de la mano... aunque eso les daba libertad para encandilarnos con espontáneas sonrisas y piropos a nuestro paso.
Debo decir que me encantó su cultura. Los balineses son hinduistas y como tal, toda su vida gira entorno al hindú. Si tuviera que definirlos con una palabra creo que diría respetuosos, aunque me cuesta quedarme con una.
Quizás por influencias madrileñas, me sorprendió que todo el mundo se dirigiera a nosotras con una sonrisa; que fueran tan hospitalarios y sentidos (como diría mi amiga), etc. Algunos opinan que el hecho de ser un destino turístico les "obliga" a ser así. No opino lo mismo. Si en todo árbol hay una manzana podrida... yo no vi la suya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario