Simulando batallas de guerra (2ª parte)

¡Todos a sus puestos! Arrrr!
Llegó el gran día en el que 4 empresas con sus diferentes y variopintos equipos, darían pistoletazo a lo que apuntaba como una tarde bañada de color y, sobre todo, dolor.

La primera sorpresa fue al uniformarnos con un mono de papel blanco, que nos daría movimientos muy limitados y más que una risa. A alguno parecía que le había alcanzado un oso, desgarrándole el culete al propinarle el peor zarpazo de su vida.

La segunda sorpresa fue ver el escenario repleto de neumáticos, cuando ilusas de nosotras pensábamos que íbamos a jugar en el castillo. Aquello era tan limitado que sólo nos permitía tomar posición y disparar al enemigo. Los menos avispados recibieron los golpes de gracia en la cabeza, mientras que la inteligencia femenina nos reveló el gran secreto de la vida, disparando entre neumáticos a diestro y siniestro, conservando la vida en un par de ocasiones. El hat-trick se truncó en el último segundo.

Lo mejor de todo es que nadie salió herido, eso sí, las agujetas del día siguiente de campeonato!!