martes, 13 de abril de 2010

El que no teme caer, decide avanzar

Recuerdo el miedo y angustia que me producía pensar conducir por Madrid, una selva aborigen en plena península española. Un día de tantas huelgas, me hizo plantearme la necesidad de desplazarme en coche al trabajo…no sin mi tomtom, claro estaba. Llegué bien, sin sustos.

En cambio, la vuelta no fue tan satisfactoria. Configuré mal la ruta de regreso y el tomtom me metió por callejuelas de Madrid donde, codo con codo, tuve que lidiar con taxistas, autobuseros, repartidores y algún que otro desgraciado rey del asfalto. Salí ilesa y sin los sudores de tiempos pasados, como en la autoescuela. Aquella sensación de satisfacción, cual guerrero victorioso en plena batalla campal, me hizo repetir la experiencia al día siguiente y hacerme con la ansiada conquista.


2 comentarios:

-F osca dijo...

"Aquella sensación de satisfacción, cual guerrero victorioso en plena batalla campal" grandeeeee. Entonces ahora vas siempre en tu tomtom?? QUÉ VALIENTE!!! :D

SNuPY dijo...

bueno..el tomtom es el gps jeje! en coche voy alguna vez q otra, q sale muy caro :(
me estoy acordando de una partida de bolos q teníamos pendiente!!!