jueves, 1 de septiembre de 2011

Estupidiario. Primera parte.

Me gustaría empezar esta sección con una de las anécdotas más surrealista que me ha pasado recientemente.

Hace poco volví de Funchal (Madeira), isla famosa por ser la tierra de Cristiano Ronaldo y por tener uno de los aeropuertos más peligrosos del mundo. Hace unos años tuvieron que ampliar la pista de aterrizaje por sus pequeñas dimensiones. Ahora no es que sea más grande, pero ver que quedan 300 metros antes de caer al mar, tranquiliza, creeme que sí.

El día de regreso, al embarcar, nos esperaba un autobús para llevarnos hasta al avión. Una vez que estábamos todos los pasajeros a bordo de ese autobús, por el que no corría ni una pizca de aire, puso primera e inició el viaje. Un viaje de 50 escasos metros en el cual NUNCA cambió de marcha. A 2 km hora y creo que le estoy regalando velocidad. No daba crédito a lo que veían mis ojos. Mi avión era el que tenía justo enfrente!!!

Para más surrealismo, el conductor nos dejó en la puerta de atrás del avión cuando yo tenía la fila 9 y debía entrar por la puerta delantera. Me tocó retroceder, eso sí, a pie!!!

Moraleja: a veces es mejor no hacer favores.

2 comentarios:

-F osca dijo...

MeGusta tu estupidiario y sus moralejas pintorescas ^^

SNuPY dijo...

no servirá para cambiar el mundo, pero al menos alguna risa arrancará jeje!